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Durante una visita a la planta de Helvex, en Guanajuato, pudimos constatar que la Manufactura de Clase Mundial es una carrera larga distancia basada en mejora continua, donde implementar la cultura en una empresa es tan solo el inicio. Pero los resultados, en términos de competitividad y respuesta al mercado, justifican cualquier inversión
Según el creador del término, Richard Schonberger, la Manufactura de Clase Mundial es aquella que logra mantener su competitividad al dirigir los recursos hacia el mejoramiento rápido y continuo. Esto obliga a las empresas a cambiar la manera en que se relacionan con sus clientes y proveedores, replanteando a su vez los procedimientos y conceptos de los procesos de producción.
Durante una reciente visita a las instalaciones de Apaseo el Alto, Guanajuato, de la firma mexicana Helvex, fabricante de muebles y accesorios para baño, pudimos constatar que en el país existe el talento requerido para llevar esto al pie de la letra.
La de Guanajuato no es la única planta de Helvex, puesto que tienen otras tres en el país. No obstante, esta ha sido la de mayor crecimiento y es conocida como el Complejo Industrial Helvex.
Fundada en 1950, en Santa María la Ribera, en la Ciudad de México, Helvex se instaló en Guanajuato en 2010 con una inversión aproximada de 20 millones de dólares. Actualmente, ocupan una superficie de aproximadamente 320,000 m2, donde tienen procesos de fabricación de llaves, fluxómetros, mezcladoras, regaderas y muebles para baño.
El proceso de fabricación está integrado de manera vertical, pues se producen desde la fundición de barras de metal para los accesorios, hasta los muebles de cerámica, incluyendo los herramentales requeridos para colocar los componentes y productos en los procesos de producción.
Hay líneas, como las de colada continua, donde se producen enormes barras de zinc y cobre, o las tinas de cromado; que operan las 24 horas del día. También, cuentan con procesos discretos como el troquelado o el maquinado de los componentes para los subensambles y ensambles de los accesorios para baño, los cuales se realizan por lotes de producción de acuerdo con su tipo o acabado.
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Sin duda, la planta de Helvex es un conjunto complejo de procesos (fundición, ensamble, forja, troquelado, maquinado, acabados superficiales, cerámica) que se alinea a un mercado exigente regido, a veces por el volumen y en ocasiones por la exclusividad del diseño.
Si bien en algunas áreas se tienen instalados equipos convencionales operados de manera manual, en otras se tienen equipos más robustos manejados con sistemas de control numérico, tal es el caso de un centro de torneado recién adquirido, un equipo de 5 ejes y un carrusel para 32 herramientas, el cual no se usa para producción en volumen, sino para lotes pequeños de productos que requieren alta precisión, como algunos fluxómetros de pedal o manija.
Pero el alto volumen es el día a día. En las líneas de cromado, se calcula que la producción es de 100,000 piezas diarias, con índices de retrabajo que han ido reduciendo paulatinamente desde 13, hasta 3.6%, y que antes de terminar el primer semestre de 2022, esperan llevar por debajo de 3 por ciento.
La empresa Helvex ha logrado un crecimiento de dos dígitos en los últimos años, incluso durante la pandemia. Este crecimiento ha exigido que sus procesos de producción no solo estén bien alineados con sus estrategias de mercado, sino que contengan prácticas de mejora continua.
El concepto de Clase Mundial se ha transferido a partir de un sistema de producción centrado en el cliente, al que ellos mismos denominan como “La experiencia Helvex”, basada en la cultura Kaizen y el modelo de 5S’s + 1 (una personalización que implica el compromiso de cada individuo adoptando dichas prácticas en lo personal). De ahí se desprenden varias columnas: Capital humano, Calidad, Manufactura, Mantenimiento (Productivo Total, MPT) y Planeación, bajo un diseño de Partenón, comúnmente utilizado para representar sistemas de producción basados en prácticas Lean Manufacturing.
En las instalaciones, es evidente la cultura esbelta. Esta se nota en todas las instalaciones del Complejo de Apaseo el Alto con pasillos limpios y despejados, una señalización pulcra, tableros de control omnipresentes que indican el estatus de los procesos, pasillos bien inventariados y una proveeduría justo a tiempo de materia prima y componentes.
Los pizarrones TPM también indican actividades autónomas y están diseñadas para evitar los paros no programados que pudieran afectar los costos de producción.
Sustentables
En estos días, otro punto clave para tomar en cuenta en términos de producción de Clase Mundial es la Sustentabilidad. Esta se deriva a partir de tres ejes: Finanzas, Sociedad y Medio Ambiente. En ese último tema, Helvex ha logrado resultados notables. Sus políticas de cuidado ambiental están orientadas tanto al producto como a los procesos. Los productos, desde el área de Ingeniería y Desarrollo, son ahora concebidos a partir de un concepto de economía circular que se piensa desde el diseño, la producción y su utilización, pero pensando también en el uso de materiales que, una vez que cumplan con su vida útil, no sean contaminantes, que sean reutilizables o reciclables.
En los procesos, no solo existe esta conciencia y enfoque de 3 R’s (Reutilización, Reciclaje y Reducción), sino que han invertido recursos para cumplir con procesos limpios. Tienen, por ejemplo, una planta recicladora de agua, que procesa más de 6,000 litros de agua todos los días, de la cual, parte es empleada en sus áreas verdes. También cuentan con un área de captación de aguas pluviales que aminora el requerimiento del sistema de agua potable del estado.
En la planta, reprocesan la totalidad de agua y aceites, además de reciclar materiales como metales y cerámica, dando cumplimiento con la normatividad establecida, tal como la Norma Oficial Mexicana (NOM) 003, que contempla el cuidado de residuos y el reciclaje.
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Cabe agregar que, como parte de esta filosofía de cuidado ambiental, debajo de la nave destinada al proceso de cromado, colocaron una membrana para la retención de fluidos en caso de que se presentara una filtración por accidente.
La era digital
Luego del incremento del comercio electrónico a partir de la pandemia, los canales de distribución se transformaron y la demanda comenzó a cambiar de comportamiento. Para los encargados de producción, esto ha sido un reto. Efrén Hernández, gerente de la División de Cerámica, explica que han adaptado sus líneas de negocio para hacer entregas de solicitudes por internet y no ya solo por sus distribuidores.
“Nuestro objetivo es tener un buen porcentaje de servicio. Debemos tener nuestro producto a la mano para hacer una entrega inmediata”. Esto les ha obligado a cambiar la forma de programar la producción, con cálculos que determinen la capacidad en las diferentes líneas de negocio.
Hernández, explica que esto ha implicado cambios en la tecnología del piso a sistemas de información que aseguren un alto nivel de visibilidad de lo que ocurre en la planta.
“Tenemos nuestros sistemas conectados a teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras portátiles. Estos nos brindan la información relacionada con el desempeño de cada línea en tiempo real. Nos da un estatus de disponibilidad de los productos y de cada una de las partes. Además, nos brinda información relacionada a la eficiencia y la calidad”.
No solo aseguran cumplir con su Eficiencia Operativa (OEE), sino que saben con exactitud de la disponibilidad de material, de producto e incluso de la ejecución de entregas.
El complejo industrial Helvex se ha constituido como emblema de la manufactura en el Bajío y ejemplo del concepto Clase Mundial. Ha sido merecedor de varios reconocimientos, como el Premio Nacional de Tecnología y el Premio Nacional de Calidad, así como el 1er lugar en el Kaizen Institute a nivel nacional y 3º internacional.
Recientemente terminaron la implementaron de la versión ISO 9001 2015 y están cumpliendo con una filosofía de 7 Ceros: defectos, paros, inventario, no entrega, accidentes, desperdicios y costo de manejo de material. Con el concepto Helvex Care, desarrollaron productos con tecnología de “cero” contacto, respondiendo así a las necesidades de cuidado y salud durante la pandemia.
La Manufactura de Clase Mundial es una carrera larga distancia basada en mejora continua, implementar la cultura en una empresa es tan solo el inicio. Pero los resultados, en términos de competitividad y respuesta al mercado, justifican cualquier inversión.
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